Finanzas

¿No sabes a dónde se va tu dinero? Te decimos cómo puedes organizarlo para sacarle el máximo provecho.
En algún momento nos hemos  hecho la misma pregunta “¿En qué gasté mi dinero?”
Esto no solo solía su cederme a  menudo, también le pasaba a las personas con las que me rodeaba todo el tiempo.  Un día desperté y decidí tomar acciones al respecto inmediatamente  de mis finanzas para tener el control de mi dinero.

Tiempo después – tras incontables horas dando consultas a clientes- identifique que la mayoría de ellos no tenían un sistema de organización de sus finanzas que les ayudará crear una base saludable para el manejo de su dinero en el día a día. Fue ahí cuando desarrollé estos tres pasos y medio para el éxito financiero de cada uno de nosotros

Esta metodología se trata de dividir tus ingresos en tres grandes partidas que vivirán en cuentas bancarias diferentes. Cada una te permitirá ir cumpliendo tus objetivos financieros de corto, mediano y largo plazo sin sacrificar esos pequeños gustos que todos necesitamos darnos.

Ahorro

Al recibir cualquier ingreso destina al menos entre el 10 y 20 por ciento del mismo a una cuenta de retiro. Esta cuenta debe de llevar ciertas especificaciones para que el dinero logre llegar a su meta, es decir ¡tu edad de retiro!

Ahorrar dinero no es tan complicado como parece, pero antes de recortar tus gastos, necesitas saber exactamente en qué se te va el dinero.

Págate a ti primero

El secreto para convertir el ahorro en un hábito es darte prioridad a ti. Esto no quiere decir que compres todo lo que te llama la atención, sino que te pagues a ti cada mes al igual que pagas a todos tus acreedores habituales.

Planté-ate un objetivo realista a largo plazo y luego “págate” guardando una cantidad de dinero fija en una cuenta de ahorros o de inversiones. Asegúrate de hacerlo el mismo día de cada mes (por ejemplo, cada día 10 del mes). Si te esperas a fin de mes para ver lo que te queda, probablemente te encontrarás con que no te queda gran cosa.

La forma más fácil de hacer esto es programar una transferencia automática de una parte de tu salario, por muy pequeña que sea, desde tu cuenta corriente a una cuenta de ahorros, un fondo de pensiones o una cuenta de ahorro para la universidad de tus hijos. Tu meta es hacer del ahorro un hábito tan arraigado que ya no puedas imaginarte tu vida sin él. Al final de cada mes tendrás la satisfacción de saber que has conseguido proteger tu futuro y el de tu familia un poco más que antes.

A lo largo de la vida siempre hay situaciones que son trascendentales y para las que debe tomarse un tiempo de analizar y verificar, de acuerdo con sus intereses, sus planes y su personalidad, si realmente son las adecuadas y las convenientes para usted.

Quizá para eso, se pone a considerar una serie de situaciones: las que ya existen así como las que podrían llegar a suceder en caso de que usted tome una u otra decisión. Pero para eso, considera una gran variedad de posibilidades, combinadas entre sí, hasta encontrar la combinación que, según su percepción, mejor se adecué.

Hay un dicho que reza “no hay respuestas correctas a preguntas equivocadas”, por lo que es bueno tomarse el tiempo que sea necesario y verificar, realmente, si las decisiones que se están tomando lo están llevando hacia el camino que realmente quiere ir. Esto, especialmente en el campo financiero, no sólo le puede ahorrar unos buenos pesos, sino que le permitirá acercarse más a sus sueños y moldear su felicidad a futuro.

Gastos

Los gastos son erogaciones de dinero que devengan las personas, sean físicas o jurídicas, para afrontar sus obligaciones y funcionamiento operativo. El gasto se define como expiración de elementos del activo en la que se han incurrido voluntariamente para producir ingresos. También podemos definir el gasto como la inversión necesaria para administrar la empresa o negocio, ya que sin eso seria imposible que funcione cualquier ente económico. El gasto es una salida de dinero que se recupera al calcular el precio de venta del bien o servicio, ya que se deben tener en cuenta en este cálculo los costos de fabricación (gastos operativos, sueldos a los trabajadores, costos de amortización, fondos de financiación obtenidos, obligaciones fiscales entre otros) sumados al beneficio o ganancia que se quiere obtener, resultado que determina el precio de venta de un producto o servicio.

Ejemplo: Para un inquilino, por ejemplo, el alquiler es un gasto. Para un estudiante o los padres de familia, la matrícula escolar es un gasto. El comprar alimentos, ropa, muebles o un automóvil es también considerado un gasto. En estos casos costo se utiliza como sinónimo de gasto, puesto que es un monto "pagado" o "remitido" normalmente a cambio de algo de valor.

Sin embargo, hay sustancial diferencia entre el dinero que gasta una persona ("porque ella no lo recupera"), del dinero que gasta una empresa. La empresa sí lo recupera al generar ingresos o utilidades, por lo tanto no lo "gasta" sino que lo utiliza como parte de su inversión.
haz una lista de todos los gatos en los que incurres mes a mes, identifica cuáles son fijos, suma su total mensual, haz un presupuesto y mantente firme en respetarlo. Si está por encima del 50 por ciento, identifica en dónde puedes lograr ahorros y baja tu nivel de gasto mensual.

¿Gasto más dinero en vez de tiempo?”: si es de quienes se la pasa dando detalles a sus seres queridos intentando sopesar el tiempo que no está con ellos, puede que esté haciendo una inversión que no tendrá rentabilidad a futuro. Recuerde que el dinero nunca produce los mismos resultados que el tiempo, si bien puede mejorar las condiciones, los recuerdos y las experiencias suelen ser más trascendentales, tanto para usted como para sus seres queridos.

 En resumen
Aquí se debe destinar el 15 por ciento de nuestros ingresos para un fondo emergencia y para el pago de seguros de gastos médicos mayores y menores. Al igual que la partida de ahorro (retiro), no deberás  tocar este dinero a menos que realmente se trate de una emergencia.

¿Estoy siguiendo mis sueños?”: si usted es de quienes toda la vida se imaginó con su empresa propia, ¿por qué aún sigue como empleado? Y si ya lo hizo, ¿era como lo imaginaba?

¿Estoy contento con mi elección de carrera?”: Muchas personas optaron por su profesión influidos por su familia o pensando en el salario. Pero nunca será tarde para seguir la verdadera pasión de lo que lo motiva, aquello con lo que usted pueda decir “increíble que me paguen por hacer esto”.

¿Qué estaré haciendo en 5 años?”: aunque suene una típica pregunta cliché que le hicieron alguna vez en el colegio o en la universidad. Y todo tiene una razón muy sencilla: “si usted no sabe a dónde va, nunca va a llegar allá” (Lewis Carroll). Así, siéntese, tómese el tiempo y escriba dónde se proyecta en cinco años en todos los aspectos de su vida.


No nos damos cuenta pero hay muchos momentos del día que los desperdiciamos o no los utilizamos en su máximo potencial. Debemos averiguar cuáles son las horas más productivas para cada uno de nosotros. Si eres una persona que funciona más productivamente entre las 12 y 3 de la tarde, organízate para que le dediques esas horas a las cosas más importantes. Asuntos que requieran más concentración o que sencillamente sea de más relevancia para ti desarrollarlos en los mejores momentos de tu creatividad y concentración.

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